El compañero Pablo Orellano fue restituido ayer finalmente en su lugar de trabajo, el CTP de Monte Grande, luego de una intimación al presidente del directorio de la empresa, afirmando que de no cumplir con el fallo del juzgado numero 72 de Capital Federal, se dispondría la elevación a la justicia de instrucción ante la posible comisión del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. El juzgado había intimado a restituir al compañero en un plazo no mayor a 5 días, aumentando la sanción establecida diaria de 50 pesos por cada día de demora desde el 27 de diciembre de 2010, fecha en la que se intimó por primera vez la reinstalación; a 200 pesos desde la nueva intimación.
Asimismo, continúa el proceso para volver a su lugar de trabajo de muchos compañeros despedidos desde julio de 2009, por querer acercarse a nuestra ATE organizarse y afiliarse, entendiendo que era el mejor sindicato que representaba sus intereses.
Hoy de la mano de este antecedente histórico sabemos que en esta pelea dimos un paso más, en la lucha por la democracia sindical que necesitamos todos los trabajadores que pugnamos por la libre afiliación al sindicato que mejor nos represente y una demostración de que de la mano de la lucha y de la unidad, es que se avanza en el camino de las reivindicaciones de los trabajadores.
miércoles, 7 de septiembre de 2011
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